Un cachorro de león se perdió y se metió en un rebaño de ovejas. Creció allí y se creía una oveja como ellas.
Pero un día un león adulto llegó por allí y las ovejas corrieron espantadas a ponerse a
salvo y, entre ellas, el pequeño león también corrió asustado. Pero el león, que lo había descubierto, le da alcance y el cachorro asustado le dice: «¡No me comas, por favor!»
El león, sin decir nada, lo arrastra hasta el borde de una charca y lo obliga a que mire las dos imágenes reflejadas en el agua. El cachorro, al verse como en realidad era, como un león, despertó y, desde ese momento, ya fue todo un león.
Esto es lo que nos tiene que ocurrir al escuchar esta historia:
«que despertemos para ver claramente quienes somos«
Adaptado del libro auto liberación interior de Anthony de Mello.